El AMOR
Bert Hellinger habló de los órdenes del Amor, no de los órdenes de la vida, ni de los órdenes de la energía, ni de algo más grande.
Dice que la vida la dirige el Amor, va hacia más Amor y es Amor.
No se trata del amor emocional hecho de preferencias y rechazos.
Ese Amor primigenio lo define Bert Hellinger como un estado del Ser, una actitud activa de aceptación y agradecimiento a todo por ser como es.
La persona misma lo experimenta fundamentalmente como Paz y Concordancia;
También le acompaña Humildad, Agradecimiento y Alegría.
Es una concordancia con algo de otra naturaleza, con el todo, con la Plenitud.
Los demás lo reciben como bondad y se contagian de la Paz y de la Alegria del que elige tomar todo tal como es.
Nuestro crecimiento nos lleva hacia dentro, al instante presente interior, a la Presencia;
Y ésta está en sintonía con todo y con todos, con el pasado, presente y futuro.
La Presencia crea Transformación, la Presencia es Amor y es sanación.
Vivir es una propuesta de realización al servicio del Amor.
El Amor es a la vez la fuente y el fin; es decir, el objetivo de la vida y el medio para lograrlo.
La vida se rige por las leyes físicas y sistémicas del Amor mayor.
Vivir es Amar, Amar es vivir.
Amar es asentir, respetar, incluir, agradecer.
Es vivir las fuerzas del Amor.
Fuera del instante presente no existe nada.
El Amor mayor lo abarca todo, en el instante presente.
Una Presencia se revela en la Plenitud del instante presente.
Una Presencia de Amor, a la que nos entregamos.
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- Brigitte Champetier De Ribes (Las fuerzas del Amor)