Geometría Sagrada:
¡El sonido de un mantra desestructura al ego!
Nuestro ego es el resultado de una frecuencia
eléctrico-vibratoria en nuestras células
neuronales. Tal vez, seamos capaces de encontrar
nuestra propia frecuencia, a través de un mantra,
capaz de eliminar nuestros egos, que se alojan en
el entorno cerebral.
Nuestros egos no nos pertenecen. Nuestro
pensamiento no es nuestro, aunque lo hayamos
asumido como propio. Los egos pertenecen a la
civilización Oscura.
Las frecuencias de sonido, dependiendo de su
altura, generan diferentes mandalas sobre la
materia (ver vídeo abajo)
¿Tendrán alguna relación estas frecuencias con los
Crop Cicles que aparecen en los campos de
agricultores en todo el Planeta?
Aunque escuchamos todo el día canciones enlatadas
y la música es omnipresente en el mundo actual, la
mayoría de nosotros no nos podemos ni imaginar el
gran poder del sonido sobre la materia y sobre
nuestra vida.
Entrevista a Fabien Maman…
Músico profesional y acupuntor, nos habla de
vibración y campo de energía, de armónicos, de
diapasones curativos, música según las estaciones
del año, de instrumentos y órganos del cuerpo, … y
nos abre la puerta a un mundo fascinante.
Entrevista: Karolus.
Del Sr. Mann y del físico-budista Allan Wallace
también he aprendido la importancia de la
formación ecléctica, de abrir la mente a nuevos
conocimientos (aunque la sociedad los ridiculice
por no comprenderlos) y de fusionar sabiduría de
distintas culturas y épocas.
Ojalá, poco a poco, la Buena Música sane con sus
ondas nuestro mundo.
Usted tenía un quinteto…
¡Qué época! Actuamos en el Carnegie Hall, la
Filarmónica de Berlín, el Olympia de París, la
Ópera de Tokio… Fue precisamente por un incidente
en Japón como descubrí la acupuntura.
¿Qué pasó?
El avión llegó con mucho retraso, faltaban
pocas horas para salir a escena y todos los
músicos estaban agotados. Se me ocurrió buscar un
acupuntor para que nos tratara.
¿Y?
Me cambió la vida. En 20 minutos estábamos
todos en forma e hicimos un concierto
extraordinario, así que decidí aprender acupuntura
para tratar a mis músicos. Creía que con un
cursillo de un mes el tema estaba listo, pero
invertí media vida.
Es estupendo entusiasmarse.
Lo es. Yo me entusiasmé tanto que tras siete
años de estudio con Boris de Bardo, fundador del
College of Naturopathy and Acupunture, y una vez
licenciado en acupuntura, en 1978, me fui a seguir
estudiando con Sensei Nakazono, el maestro que dio
a conocer en Occidente la ciencia del sonido puro.
Diez años más tarde fundé la Academia del Sonido,
Color y Movimiento.
¿Qué enseña?
Enseño e investigo el poder de la música en el
cuerpo. El diapasón es una herramienta muy
efectiva en el diagnóstico y tratamiento de
enfermedades.
¿Cómo actúa?
Los diapasones actúan como las agujas de
acupuntura. A través del punto de acupuntura las
vibraciones llegan por el meridiano hasta el
órgano, igual que la aguja, pero más rápido y con
mucha más potencia.
¿Cuáles han sido sus investigaciones?
Aparte de 20 años de experiencia con
pacientes, he realizado un trabajo de
investigación con Hélène Grimal, bióloga del
centro de investigación de la Universidad de
Jussieu de París. Durante un año estuvimos
estudiando el efecto del sonido en las células
humanas. Hemos fotografiado los cambios celulares
que se producen bajo la influencia del sonido, de
todas las notas, formas musicales e instrumentos.
Fíjese en esto.
¿Qué es?
Una serie de fotografías de células
cancerígenas, las que afectan a la matriz. Al ser
sometidas a disonancias se destruyen.
¿Todo es una cuestión de energía?
Sí, la vibración sonora crea un campo de
energía. Pero no es algo nuevo o extraño. Los
teléfonos móviles funcionan a base de campos de
energía. Esos campos se crean a través de los
satélites. En Francia mi teléfono funciona, pero
cuando voy a Estados Unidos no lo hace a no ser
que cambie de campo de energía, es decir, de
satélite. Esos campos de energía son invisibles,
son lo que llamamos la energía etérica.
Entonces, ¿la música nos transforma?
Sí, la vibración de la música entra dentro de
ti y te transforma igual que lo hace el Sol. De
hecho, la distancia entre la Tierra y cualquier
planeta de esta u otra galaxia se mide en
distancias armónicas.
¿Cómo?
La distancia armónica se obtiene con un radar
que capta la vibración sonora entre, por ejemplo,
la Tierra y la Luna. Cuando hacemos música con
instrumentos acústicos esta energía viva produce
armónicos y esos armónicos comunican con todas las
frecuencias y todo el universo
¿Los armónicos afectan a nuestra vida
cotidiana?
Influyen sobre la materia, los vegetales,
animales y minerales: sobre todo lo vivo. Con un
microscopio es fácilmente visible: según la
vibración que emites, las células cambian de forma
y de color.
¿Mejor cuidar lo que escuchas?
Si escuchamos la música adecuada en el tono
adecuado a las estaciones nos sentimos mucho más
saludables psíquica y físicamente. Ahora, en
primavera, le recomiendo la tonalidad de la; por
ejemplo, el concierto de Mozart en La Mayor. En
verano, do -Concierto para piano y orquesta en do
de Beethoven-. Para otoño, sol; y para invierno,
re.
¿Y los instrumentos?
En primavera, flauta de madera; en verano,
cuerda; en otoño, metálicos… Si escucha el timbre
adecuado y la tonalidad correcta en cada estación,
verá como su vida se armoniza y tiene más energía.
Cada instrumento conecta con un órgano del cuerpo.
¿Qué efecto tienen los tambores?
Están vinculados con los riñones, los
refuerzan. Las cuerdas, violines y guitarras
fortalecen el corazón. Todo lo que es metálico
estimula los pulmones. Las flautas de madera son
buenas para el hígado. Le propongo un sencillo
experimento.
Usted dirá.
Vaya a un concierto, cierre los ojos y observe
por ejemplo dónde siente los tambores, verá
claramente que los siente en los riñones. Cuando
oiga el chelo percibirá como el corazón se
armoniza, y cuando oiga instrumentos metálicos o
de viento observará que sus pulmones se ensanchan.
¿Y cuál es el efecto de la música enlatada?
Pierde el 50% de los armónicos, que son los
que penetran y los que curan. Escuche música en
vivo, cuanta más mejor, porque nutre. Y si escucha
música en casa, evite los instrumentos eléctricos
y los sintetizadores.
¿Hay música poco saludable?
La música electrónica o demasiado alta
desorganiza el campo energético. Fíjese que los
adolescentes cuando salen de las discotecas están
pálidos y algo desorientados. Su campo magnético
permanecerá alterado durante varias horas.
PERIODICO lA vANGUARDIA
Vivimos en un inmenso océano de sonidos del cual,
infinitas ondas rizan las costas de nuestra
conciencia en miríadas de patrones e intrincadas
formas de diseño. Esas mismas poderosas fuerzas
que mueven las corrientes revolviendo las
misteriosas profundidades, donde la Luz pocas
veces alcanza, penetran en nuestros cuerpos,
nuestras mentes hasta la esencia misma de nuestro
ser.
De hecho cada aspecto de la naturaleza late en
nosotros en una interrelación infinita y compleja
de delicadas e inmensurables vibraciones.
De todo ello nosotros estamos casi completamente
inconscientes, más por que no seamos conscientes
no significan que estos sonidos, con sus ritmos
particulares, sus tonos y sus armónicas no existan
o afecten a nuestro Ser.
INVITO AL AMOR, PORCION DEL DIVINO QUE RESIDE
EN NOSOTROS , QUE CAMINE EN ESTA TIERRA A NUESTRO
LADO Y QUE SEAMOS ABSORBIDOS en EL , EN CADA
RESPIRACION Y EN TODO MOMENTO DE NUESTRAS VIDAS.